Utilizar por primera vez lentes de contacto puede ser atemorizante por no saber cómo colocarlos de manera correcta. Si es tu caso, no te preocupes, es normal estar nervioso, pero sólo requerirás un poco de práctica y después podrás hacerlo sin ninguna dificultad.
Para ayudarte en tu proceso de adaptación de los lentes de contacto graduados a continuación te explicamos paso a paso cómo debes colocártelos de manera segura. Lo más importante es que lo hagas sin temor, recuerda que los lentes están diseñados para adecuarse a tus ojos así que no debes temer que te provoquen algún daño.
Los ojos son una parte sensible del cuerpo por ello es importante que antes de colocarte los lentes te laves las manos con un jabón suave y las seques con una toalla que no tire pelusas para evitar que entre cualquier elemento ajeno a tu ojo y que cause molestias al colocar el lente.
Algo que debes saber de los lentes es que son específicos para cada ojo, es decir, que uno es exclusivo del ojo derecho y otro del izquierdo. Te recomendamos siempre empezar con el mismo ojo para que se te haga una costumbre y no te equivoques.
Otro aspecto que debes considerar es que el lente esté derecho para corroborar que así sea coloca el lente en tu dedo índice y si está curvado hacia arriba haciendo una especie de cuenco entones está listo para colocarse, pero si notas que los bordes del lente apuntan hacia afuera entonces el lente está al revés.
Para la primera vez requerirás usar tus dos manos. Con una sujeta el párpado hacia arriba para evitar que parpadees, después inserta el lente, para ampliar el espacio pues empujar el párpado inferior hacia abajo con los dedos de la mano que sostienen el lente. Si lo prefieres puedes desviar la mirada hacia arriba.
Una vez colocado el lente de contacto suelta el párpado y cierra el ojo para que el lente se ajuste y habrás terminado. Ahora repite estos cuatro pasos con el otro ojo y listo.
Es normal que sientas alguna incomodidad durante los primeros días de uso, es recomendable que comiences usándolos por breves periodos de tiempo en lo que te acostumbras, poco a poco ya no sentirás ninguna molestia y podrás usarlos por mayor tiempo.