La miopía es uno de los trastornos de la vista más comunes, las personas con este padecimiento pueden ver claramente los objetos cercanos, sin embargo, aquellos que están a distancias más alejadas los perciben de manera borrosa.
Pero, ¿por qué ocurre esto? La miopía se produce cuando la forma del ojo ocasiona que los rayos de luz se inclinen o refracten de manera incorrecta, esto ocasiona que las imágenes se enfoquen delante de la retina y no sobre la retina como debería ocurrir.
Esto se presenta cuando el globo ocular es muy largo y ello evita que la luz que entra se enfoque directamente sobre la retina, o también es posible que se presente cuando la córnea o el cristalino tienen una forma anormal.
La única manera de diagnosticar la miopía es a través de un examen ocular. Generalmente este padecimiento suele presentarse desde la niñez y se agrava en la adolescencia, por lo que es muy importante realizar un diagnóstico a tiempo para evitar complicaciones en la vista.
Algunos de los principales síntomas de la miopía son:
Existen tres soluciones para tratar la miopía:
1.- Usar anteojos: es la solución más sencilla y segura para corregir la miopía. El especialista en la salud visual será quien determine cuáles son los tipos de anteojos y armazones más adecuados para solucionar el padecimiento de acuerdo al nivel del trastorno.
2.- Lentes de contacto: con los lentes de contacto el ojo tendrá una primera superficie de refracción para los rayos de luz que recibe. Esta es una opción segura y eficaz que brinda una visión más clara. Es importante señalar que no todas las personas con miopía son candidatas a usar lentes de contacto, un oculista podrá determinar la viabilidad de este tratamiento.
3.-Cirugía refractiva: este es un tratamiento permanente que tiene como fin cambiar la forma de la córnea para mejorar la visión. La cirugía puede ayudar a eliminar o disminuir el uso de anteojos.